En la clara oscuridad de la vida
En los momentos de paz y duda
En la existencia imperante de tus deseos
Que el aroma te recoja.
Que el milagro se pasee ligero en tu pecho
Mientras tu mirada se pierde en un vacío.... Tan neutro...
Que el propio abrigo se enfríe en silencio
Y allí, en el lugar sin espacio.
Sin nombre. Sin tiempo.
Que asistas al despertar de cada comienzo.
Al aullido de la luz rasgando la nada
Al fuego encendido que regresa a casa
La casa....
En el hueco que siempre queda en tu mirada
En la existencia escondida
En la mentira, de la verdad que guardas
La casa
Allí donde todo calla
En humilde reverencia ante el gran misterio
Que se pasea dichoso en el horizonte
De cualquier cosa que veo
Allí.
En la grandeza del alma
Que ,inconmensurable se entrega
Y olvidada de si, entra
sin pretensión. Liberada.
En el estallido de la eterna nada
En el silencio que precede
Al primer latido
Al primer aullido
A la primera chispa de fuego
De luz
De sonido
De misterio.
En el aroma
Que recoje tu cuerpo
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