El reino del alma

Todo lo que entregas te será devuelto.
Todas las renuncias serán tus regalos.
Todas las penas serán amores.

No temas las piedras de tu camino, pues tu perteneces al reino del alma

Donde cada paso es semilla.
Donde el amor que das se multiplica.

Todos tus tropiezos pasados, son hoy fuente de sabiduría

Todo lo que has dado en la Tierra,

Aún con dolor en tu corazón

Conmueve y vibra en todo el universo.

Y comienza inmediatamente el vuelo  de regreso a tu encuentro.

Amo mi silencio

Amo mi silencio
Y el modo en que el infinito me arrulla

Amo la sustancia que desciende del aire y baila rodeando mi piel.
La sensación de habitar una vida que contiene otra vida
Una atmósfera que envuelve a otra

Y en cada capa soy una verdad
Y en cada mundo una existencia

Amo la vida que me rodea
En formas invisibles, sensibles

Y la conciencia que se reconoce
Y se saluda.

Se besan el cielo y la tierra

Y yo soy el beso

Amando en silencio

A Uriel

En tu mano, tan blandita.
Dormiría el resto de mi vida.

Nacería en tu risa,
Como una cascada
Y descansaría en tu dulzura

Cada nueva mañana

Guardando como tesoros
Tus lentos parpadeos

Asomándome,

A la pureza de tu mirada.

Sin acercarme, sin reflejarme..

Para que tu mundo sea tuyo.
Libre de mi rastro

Eres una nube,
Transformándose.
Y yo, que bebo del tiempo en el que creces.

Haría eterna la belleza de tus instantes.