Veo una espada de luz encima de mi. La veo descender hasta alcanzar la posición horizontal convirtiéndose en haz de luz blanca que sale desde el centro de mi frente.
Hoy la energía me habla del potencial del ser humano para manejar su atención. Me recuerda, una vez más, la importancia de la meditación.
Me muestra como este haz de luz centra mi mirada y sostiene la atmósfera de allí donde la reposo. Y al mismo tiempo me sostiene también a mi a través de mi atención.
A lo largo del día me veo en muy diversas situaciones y esta energía me recuerda: la atención centra, discierne. No importa el entorno sino tu atención constante, tu escucha activa de la situación.
Hoy esta energía me sostiene para despertar ese potencial que duerme ya dentro de mi y dentro de ti.
Me enseña cómo la respiración se acompasa con nuestra atención, cómo cada célula vibra y se hace reflejo de aquello a lo que atiendo.
Hoy reflexiono y observo hacía donde va mi mirada, hacia donde dirijo mis sentidos que al fin y al cabo son la puerta de entrada.
Que recuperes tu poder de generar claridad, tu capacidad de usar tu mente como el filo de una espada, recortando impecable donde colocas tu mirada.
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