SEMINARIO: EL DULCE ENCUENTRO

Para todas las familias que quieran abrir su visión, que quieran escuchar su pura esencia y la de sus compañeros de viaje y sobre todo que estén preparados para saber y asumir cual es su lugar en el mundo y su misión como individuos y como grupo.

 

FECHA: 28 y 29 DE NOVIEMBRE

LUGAR: PENDIENTE DE CONFIRMAR.

 

Hubo un tiempo fuera del tiempo donde todos los que estamos aquí elaboramos un plan.

Allí, en el lugar de expansión de la conciencia, hicimos los pactos necesarios para llevarlo a cabo. Para que de ti salieran tus dones y cualidades, para que pudieras sembrarlos en la tierra para ti, para mí, para todos los seres.

 

En este plan había una parte esencial: el encuentro. Ese momento en que el cosmos se une a la tierra de un modo palpable, tangible y un nuevo ser da vida a un cuerpo, o regresa al cielo…

 

Hoy, estáis aquí, formando un núcleo familiar, sea cual sea la forma que le habéis dado, estáis unidos a esa persona con la que creasteis nuevas vidas, sea cual sea la relación que tenéis hoy, ya que sigue formando parte de un plan… te has encontrado con la persona que ha tomado el relevo en alguna ausencia, y eso también estaba planeado.. pero sobre todo estas unido a ese ser que nació de tu cuerpo, en contacto con tu alma…

 

Vamos a recordar cual fue el sentido de nuestra unión. Vamos a tocar aquel amor consciente que nos unió desde el cielo que nos hace predestinados y tomar conciencia del plan que trazamos. Vamos a dibujar el cuadro, nuestro lugar en el mundo, como almas unidas, como clan, con la claridad de nuestro propósito por delante, con el discernimiento de nuestras promesas, del pacto que como almas hicimos aquel día que no éramos ni madres ni hijos, ni compañeros sino puro estado del ser enfocado en una misión. Vamos a reconocer los dones y las cualidades de los que componen nuestro clan para poder honrarlos, respetarlos, acompañarlos, para aprender a respetar las formas que toma nuestra expresión terrestre y comprender su resultado. Para no pretender cambiar al otro, sino guiarlo y acompañarlo, para poder observar como nos guían y nos acompañan a pesar del escenario en el que se desenvuelvan nuestras experiencias.

 

Aquí está mi clan, mitad celeste, mitad terrestre, hoy, para acompañaros.  Para poner voz allá donde sea necesario.

 

Cualquier duda o para mas información:

Memoriadeagua@gmail.com