No subestimes el poder de la crisis. La fuerza con la que convulsiona tan sólo habla del potencial que emerge.
El miedo que sientes solo te hace agarrarte, resistirte al cambio que, igualmente va a venir.
No subestimes la fuerza con que tú las ha traído. El poder que escondes en tus silenciosos sueños, allí donde gestas cada uno de los cambios que atraes a tu vida. Allí donde tu potencial espera intacto al momento justo, preciso, de manifestarse. Siempre de la mano de esta gran aliada; la crisis, que rompe la estructura mental, la identidad necesaria, para que puedas albergarte en tu mente del tamaño en que te sueñas.
No subestimes el poder último que te ha sido otorgado, que duerme en algún lugar de la palma de tu mano.
Tu podrías con sólo un dedo, crearte en otro escenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario