Cuando una mujer da a luz sin miedo, sin tensión, cuando una mujer se permite disfrutar su parto, está haciendo una brecha en el inconsciente colectivo, en la materia mental y emocional que se usa como condicionante y como estructura sobre la cual se manifiesta la realidad.
Cuando una mujer está pariendo conectada a su naturaleza mamífera, está abriendo un canal en el tiempo, atravesando planos, conectando con su estado primordial, tocando su divinidad.
Ella en ese momento tan sólo se entrega a su esencia, sin embargo está abriendo un camino que muchas otras mujeres podrán transitar. Cada vez que nos expandimos, cada vez que nos permitimos romper el molde dado, hacemos una brecha en el espacio tiempo que ocupamos y nos permitimos dar un salto como humanidad, salir de las cadenas conceptuales que nos mantienen presos, romper la trama tal y como la conocemos. Le hacemos un jaque a la inercia y nos arraigamos como creadores.
Así es como yo te honro a ti, entrando en un plano lleno de fantasmas y permitiéndote avanzar impecable.
Abriendo una brecha con luz, con paz interior,
allí donde se nos enseña a morir de puro temor.
Tú que caminas los lugares que a tanta gente le aterran.
Tú eres libertad y portador de conciencia.
Tú sabes que el camino es dentro, sabes que el fantasma depende de tu alimento.
Transitarás dejando una huella y otros podrán decidir caminar a través de ella.
Yo te honro hoy por aquello que siembras
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