Hay una luz cayendo, lenta, suave y bella delante de ti. Se posa sutil como el vuelo de una mariposa y alumbra tu camino. Quizá un nuevo camino, allí donde aún no habías mirado. Y de nuevo vuelve a descender y de nuevo alumbra un sendero al posarse en el suelo.
Veo tu alma extendiéndose, permitiendo este vuelo, y es que en realidad esta luz sale de ti, de tu elevada cociencia.
Las señales que recibimos son el lenguaje que en ocasiones usa el alma, y que nos devuelve al juego, a la magia. Pídelas hoy en voz alta, descubre de que modo se hacen visibles para ti. Una imagen, un sueño, una palabra... Alguien que de repente dice algo cerca de ti...
Establece este nuevo modo de interacción con el espíritu, piensa que cuando le hablas dices: Ei! Estoy aquí! Dispuesta a escucharte. Hoy es un buen día para hacerlo!
Que tengas un hermoso día. Que recuperes el juego!
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