Extiendes tu brazo y tocas la red que hay frente a ti. La matriz en la que te hayas. Todo son figuras geométricas entrelazadas.. Y entre ellas el espacio neutro de la creación.
Tu puedes jugar con las formas como quieras, eres creador y afectas en la sustancia atómica con la que vibras. Puedes crear patrones nuevos. Alterar los que ya creaste, realizar patrones armónicos y obtener el gran caos. A tu libre elección, con tu mano, con tu intento, consciente o no...
Sin embargo, en el espacio intermedio, en los reino de vacío no hay nada maleable a ti desde esa posición. Así reina la calma en la tormenta, tras el espejismo y entre su misma piel.
Así puedes reposar en el gran amor inherente a tu propia expresión sea cual sea la forma que hayas adoptado.
Tu puedes jugar con las formas como quieras, eres creador y afectas en la sustancia atómica con la que vibras. Puedes crear patrones nuevos. Alterar los que ya creaste, realizar patrones armónicos y obtener el gran caos. A tu libre elección, con tu mano, con tu intento, consciente o no...
Sin embargo, en el espacio intermedio, en los reino de vacío no hay nada maleable a ti desde esa posición. Así reina la calma en la tormenta, tras el espejismo y entre su misma piel.
Así puedes reposar en el gran amor inherente a tu propia expresión sea cual sea la forma que hayas adoptado.
Así también hoy eres invitado a usar tu creación para algo más. Podrías si hayaras tu silencio interior ampliar esos espacios de vacío donde la dualidad puede, simplemente diluirse por si misma... Sin tu intervención. Podrías beber de las aguas de la vida y solo dejar que en tu silenciosa presencia cada molécula regrese a su estado primordial.
Eres aquí en este lugar, eres el mismo lugar. Tan solo eres, sin grietas en la piel sin espejismos, sin un papel.
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